Grupo GTV Hombre a Hombre 

¿Alguna vez te has detenido a considerar a las personas que Dios ha usado para hacer una 

diferencia positiva en tu mundo? La mayoría de nosotros podemos identificar al menos una o dos personas a las que Dios ha usado para realmente tener un impacto a través de su presencia en nuestras vidas. Dios no nos diseñó para pasar por esta vida solos. Proverbios 27:17 dice: “Como el hierro afila el hierro, así una persona afila a otra” (NVI). Nadie entendió mejor esta dinámica que Jesús cuando se hizo un sirviente y caminó en una relación muy intencional con unos pocos hombres. Marcos 10:45 dice: “Porque aun el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. El resultado fue un mundo radicalmente cambiado. 

Tú también puedes cambiar tu mundo siguiendo el ejemplo de Jesús y tomando medidas para caminar intencionalmente con otros hombres a quienes Dios ha puesto a propósito en tu vida. Sabemos que somos mejores juntos y que Dios construye su Reino a través de relaciones intencionales. 

Jesús extendió una invitación a algunos hombres para que vinieran y caminaran con Él y, al hacerlo, demostró cómo era la relación con el Padre. Él tomó a los que respondieron, que querían caminar con Él, y se volvió muy intencional en derramarse en sus vidas. Ya tienes algunas personas en tu vida que quieren caminar contigo. Simplemente queremos brindarle algunas herramientas para que sea más fácil verterlos en ellos de maneras que cambiarán tanto sus vidas como la suya. 

En un grupo pequeño de “hombre a hombre”, tendrá la oportunidad de identificar a tres o cuatro hombres en su esfera de influencia e invitarlos a caminar junto a usted durante un semestre. 

“Mejor son dos que uno, porque tienen un buen rendimiento por su trabajo: si uno se cae, su amigo puede ayudarlo a levantarse. ¡Pero lástima del hombre que se cae y no tiene a nadie que le ayude a levantarse! … Aunque uno puede ser dominado, dos pueden defenderse. Un cordón de tres 

dobleces no se rompe rápidamente. 

Eclesiastés 4: 9-12 (NVI) 

¡Únase a nosotros y cambie su mundo, un hombre a la vez!

El libro de Santiago fue escrito para una iglesia que estaba dispersa y no podia reunirse por las circunstancias fuera de su control.  Nosotros estamos pasando por una experiencia como iglesia parecida hoy día.  Son tiempos de dificultad, pruebas y tentaciones que son inevitables, pero Dios nos da el poder para perseverar en nuestra vida de fe.