El bautismo es un paso importante de obediencia que muestra a otros que hemos confiado personalmente en Jesús para nuestra salvación. Jesús fue bautizado cuando estuvo en la tierra, y lo hacemos para seguir Su ejemplo. Cuando los cristianos se bautizan, se sumergen bajo el agua para identificarse con la muerte y el entierro de Jesús y se levantan del agua para identificarse con Su resurrección. Creemos que el bautismo en agua es una declaración pública de tres cosas importantes: eres un seguidor de Jesucristo, estás comenzando una vida cambiada en Cristo y eres parte de una nueva familia.